Además, existen numerosos aspectos técnicos “no visibles” para el usuario que serán determinantes para el éxito del sitio, medido tanto en su posicionamiento SEO, como en la experiencia de uso que tenga el público cuando navegue. Todo esto se conjuga para dar lugar al factor más importante: los resultados.

El proceso de diseño de páginas web comienza con una minuciosa recolección de información, tanto del cliente como del mercado. La identidad corporativa determinará parte de los aspectos estéticos del sitio web, y luego las necesidades del cliente, combinadas con nuestra experiencia en el entorno digital, permitirán establecer qué información se debe disponer en el sitio y de qué manera. Si bien hay muchos aspectos en común, no es lo mismo una empresa que fabrica productos que una dedicada a brindar servicios, y dentro de estas dos categorías existen numerosas clasificaciones: por eso cada proyecto es abordado de una manera única, teniendo en cuenta las particularidades que lo harán resaltar y diferenciarse de la competencia. 

Nuestra filosofía como empresa del entorno digital se basa no solamente en prestar atención a los detalles estéticos, sino en comprometernos a realizar proyectos que integren todos los componentes necesarios para la obtención de resultados medibles.